miércoles, 16 de noviembre de 2011

Consultorio Psicológico:
Atención clínica

Espacio de escucha, asistencia, diagnóstico y tratamiento.


098 592 791 / 094 947 244




facebook: Licenciada Daniela Muñiz
E-mail: licdanielamuniz@gmail.com

Lic. Daniela Muñiz González
Psicóloga
 Facultad de Psicología, Universidad de la República.
Avda. Artigas 569 / 102 Las Piedras

domingo, 11 de septiembre de 2011

Los juegos, juguetes y su papel en el desarrollo del niño:

Pensamos los juguetes como objetos que cumplen la función de herramientas esenciales en el desarrollo del niño. Uno de los motivos es el lugar importante que ocupan en la formación de conceptos, espacios, aptitudes, comprensión y también socialización de los niños.

Desde el nacimiento, para no hablar de tiempos más remotos, el bebé tiene la necesidad de moverse y experimentar, crear actividad que le haga conocerse, y conocer poco a  poco aquello que se va diferenciando de él y pasa a vivirse y sentirse como su entorno y su mundo.

La necesidad de curiosear, moverse y crear sensaciones para vivir las reacciones, sea de los objetos o de las personas que están con el bebé es fundamental en el proceso de relacionarse e intercambiar para constituirse como persona.

Hacemos referencia a juegos y juguetes desde los primeros momentos de vida por lo cual, el juego se establece mucho antes de que el infante tenga la capacidad de relacionarse y simbolizar con objetos que conocemos como juguetes, porque su propio cuerpo y el pecho y cara de su mamá es lo que el bebé tiene para poder crear juegos, rítmicos que lo hacen sentirse y crear diferentes sensaciones, juegos constituidos también por la voz de su madre, padre o los ruidos del entorno.

Desde estos primeros momentos los juegos, colaboran con el desarrollo de las funciones psíquicas, físicas y también sociales. Es así que se va conformando su personalidad, su forma de sentir, de comprender, de comunicarse y relacionarse consigo mismo y con los demás. Despliegan sus aspectos creativos, y canalizan sus energías físicas y emocionales.

Es importante permitir que el juguete sea utilizado por el niño como este lo requiera y cumpla la función que el niño necesite darle, ante lo cual la sobre estimulación de objetos en cantidad, ruido y colores no es muchas veces beneficiosa. Es elemental buscar juguetes adecuados para la edad y las capacidades del niño, para lo cual ser conscientes del lugar importante que ocupa en su vida.

¿Qué es el juego?:
 

Podemos decir que el juego es una actividad placentera, de disfrute pero necesaria porque las funciones son múltiples. Colabora en el desarrollo cognitivo, afectivo y de relacionamiento social.

Para quienes compartimos juegos con los niños, ya sea desde el rol de padres, educadores o técnicos, comprender que el juego es el camino para que el niño comience a desarrollar la comprensión, saber como funcionan las cosas, respetar tiempos y espacios propios y de otros, crear su propio lugar y el de otros, frustrarse, alegrarse, divertirse y enojarse, todos sentimientos entre otros, que forman la personalidad y serán la base de relacionamiento y manejo en las actividades de toda su vida.

El juego que el niño crea desde su espontaneidad, es el resultado de procesos internos de sentimientos y pensamientos que necesita elaborar, hacer actuar y probar en una realidad que muchas veces está dirigida por él y sus amigos. Observando cómo lo hace, podemos acercarnos a sus adquisiciones evolutivas, a sus inquietudes y a muchos sentimientos y deseos que no pueden ser expresados de otra manera.

Comprendamos las actividades lúdicas y permitamos que se desarrollen, son parte de la salud de todo niño en desarrollo y puede transformarse en una herramienta valiosa que como adultos, nos permite acercarnos, comunicarnos, interactuar y comprenderlo.

lunes, 6 de junio de 2011

Escucha y Orientación en momentos de pérdida:

      La perdida es un acontecimiento natural, la ausencia, la falta que conlleva toda pérdida cumple un rol para el desarrollo natural de la vida de todo ser humano.

      En algún momento de nuestra vida, la pérdida aparece en su versión de cambio, mudanza, alejamiento de un ser querido, divorcio, cambios importantes en la rutina, o la propia muerte.


     El sentimiento de vacío, impotencia, angustia y desorientación reina en cada uno de nosotros en estos momentos inevitables.


     Muchas variables individuales, sociales y situacionales, hacen que cada perdida sea particular. Lo es también la manera en la que cada uno de nosotros la sentimos, padecemos, expresamos y tramitamos.


     La compañía, la comprensión y la escucha, en estos momentos, y en el necesario proceso que se inicia para la elaboración de la misma, son necesarios, así como difíciles para cada persona.


      Apuntamos a crear un espacio propio de sostén y compañía, en tanto la consulta psicológica ofrece un lugar de confidencialidad y apoyo emocional, permitiéndonos acercarnos a la persona y a la familia.




                                                     Lic. Daniela Muñiz González
Psicóloga

Tels: 098 592 791/ 094 947 244
Avda. Artigas 569 / 102 Las Piedras.

sábado, 21 de mayo de 2011

Los límites como muestra de cariño, cuidado y respeto:

         Cuándo, cómo y porqué son preguntas frecuentes ante la puesta de límites recomendada muchas veces por psicólogos, médicos, técnicos o incluso familiares que pueden aconsejar en la crianza de los niños.
        
         Para ello entender algunas cosas sobre este tema tan en boga actualmente.
        
         Intentaré reflexionar sobre lo que denominamos “los límites”, cuando nos referimos a la relación padres e hijos

         La gran pregunta es, ¿Qué queremos decir con “límites”? la palabra nos hace pensar en la idea de tope, en la necesidad de todo ser humano para resguardar su vida psíquica, y también en las nociones de orientación y cuidado. ¿Porque refiero al cuidado? porque si nos remitimos al momento del nacimiento, el bebé por medio de los cuidados que brinda su mamá va formándose como ser único, reconoce sus diferencias en cuanto se respeten sus necesidades y sus particularidades como ser humano en formación. A su vez, puede ir diferenciando a los demás de él mismo y respetar las necesidades, deseos, y particularidades del otro. A esto hacemos referencia con los límites, así como también a la capacidad del adulto responsable de decidir, si aceptar o no, lo que el niño pide.

         Los límites son la frontera que diferencia un espacio propio, personal, del espacio ajeno. Cuando nacemos el espacio psíquico viene siendo parte de nuestro Yo, a medida que vamos creciendo el Yo se nutre y crece la autoestima y la autonomía, junto con esto es necesario que el territorio psíquico que lo contiene crezca y se amplíe.

         A medida que pasan los años las relaciones sociales comienzan a ser parte de nuestra vida, primero lo fue en el ámbito cercano, familiar, para luego poco a poco ir extendiéndose a relaciones con otras personas, donde tiene lugar la interacción social, guardería, jardín de infantes, cumpleaños, clubes etc. Tenemos para esto que desarrollar la capacidad de reconocer los espacios ajenos y los propios y poder diferenciarlos, el desarrollo de esta capacidad es una de los elementos necesarios para que se dé nuestro crecimiento armónico y para que podamos establecer relaciones interpersonales saludables y satisfactorias.

         Decimos entonces que los límites ayudarán a desarrollar las destrezas adecuadas que armonicen el crecimiento y evolución de la persona.

        Si bien parece muy difícil tener la fortaleza necesaria para establecer los límites y muchas veces genera angustia el sostener las decisiones, es posible aprender a ponerlos en forma consciente y también entrenar la habilidad para utilizarlos como protección aún, en contextos o situaciones dificultosas para los padres.

         Cuando el niño crece en ausencia de límites, su sentimiento de vacío de figuras de autoridad que ayuden a establecer sus propios territorios, puede colaborar en el desarrollo problemático de los roles que debe ir adquiriendo, así como obstaculiza la buena relación con pares y con otros adultos.

         La frustración por los malos resultados que se obtienen en la educación de los hijos que no tienen límites, que no respetan reglas porque las mismas no existen, disminuye aún más la autoestima de los padres y hace más difícil aún colocarlos.

         Las explicaciones son fundamentales, pero es necesario decir que “no” cuando el permitir lastima, no educa o frustra al niño al sentir que eso que debería prohibírsele se le permite, porque lo que se cuestiona sería algo así como: ¿esto me hace mal, no hay nadie grande que  pueda cuidarme y para eso decirme no?

         En las situaciones que así lo requieren, impedir que el niño haga lo que desea, sabiendo que no es lo mejor para él, o que lo hace para poner a prueba al adulto, es necesario, colabora con el crecimiento. Marcar los roles, la diferencia en las relaciones cuida al niño, éste sabe que está protegido, salvaguardado, por un adulto que decide a pesar de su enojo.

         Podemos decir que los límites son necesarios para implementar las reglas de convivencia, las cuales tienen que ser establecidas por los adultos responsables, los mismos se tienen que poner de acuerdo antes de trasmitírselo al niño.

         Ante los límites es lógico que los niños se muestren enojados, que aparezca cierto grado de frustración, pero ésta es necesaria para dar lugar al crecimiento y desarrollo de la personalidad. También agregamos que  los niños no son conscientes de lo necesario de las limitaciones, reglas o parámetros de comportamiento y de lo fundamental que éstos son para su buen crecimiento y desarrollo psicosocial, pero lo tranquilizador de esto es que: lo irán entendiendo a medida que el tiempo pase.

viernes, 8 de abril de 2011

Los celos… Amor o Inseguridad???

            Comencemos comprendiendo que todo ser humano tiene deseos de ser único, los cuales están relacionados a los primeros momentos de la vida… a la primera y más importante relación entre el bebe y su madre.

            Los celos forman parte de la relación de amor, pretendiendo la atención de la persona amada. Son parte de nuestra manera de sentir, son naturales al igual que el amor o el odio. 

            Podemos diferenciarlos por la intensidad que los mismos presentan y las consecuencias personales e interpersonales, en celos positivos y negativos. Los primeros son menos importantes en intensidad, y no ponen en riesgo una relación porque el malestar generado no es significativo.

            Los celos pueden resultar la consecuencia exteriorizada de sentimientos e inseguridades personales, emociones o sentimientos negativos, necesidad de cariño, baja autoestima etc…

            El pensamiento rígido, la pretensión de cumplir los deseos personales sin tener en cuenta la libertad y autonomía de la pareja, considerar que los deseos propios son órdenes y la exigencia, son elementos presentes en las personas celosas, que sienten que la infidelidad es algo terrible porque dicha situación es el riesgo de ver que las cosas, no pasan únicamente como uno las desea…

            La posibilidad de pensarse y trabajar la flexibilidad del pensamiento, transformar el terror en preocupación, analizar las relaciones de dependencia y autovaloración personal, relajarse en la relación de pareja haciendo uso de un pensamiento más realista, son algunos objetivos terapéuticos…

            Trabajar en el crecimiento personal y la autonomía puede ser un camino para canalizar estos sentimientos irracionales que lastiman, y debilitan las relaciones de amor. Donde las interpretaciones tienen como base pequeños detalles que son manipulados hasta el extremo para justificar los pensamientos de infidelidad en el caso de la relación de pareja.

            La persona se torna irritable, irracional, hay quienes sufren para si y se muestran muy impulsivos y hay quienes son muy activos y los celos serán escenarios extendidos en el tiempo y en cada situación, volviendo tediosa cualquier relación.

            La naturalización de estas situaciones es un elemento fundamental a tratar, porque estamos frente a un contexto que tienen raíces muy profundas relacionadas con el amor, con el sacrificio por el otro y con la idea que el sufrimiento es necesario para que las cosas valgan la pena.  En contrapartida a esto los celos generan malestar, bronca, violencia y daño, acompañado de reacciones verbales o comportamentales, que inhiben, reprimen, no respetan, etc. Lo cual esta lejos de ser expresiones de amor.


Lic. Daniela Muñiz González
Psicóloga
Tels: 098 592 791 / 094 947 244

BOWLBY, JOHN: LOS VINCULOS AFECTIVOS: FORMACION, DESARROLLO Y PERDIDA. Edición: MADRID

BOWLBY, JOHN: UNA BASE SEGURA: APLICACIONES CLÍNICAS DE UNA TEORÍA DEL APEGO. Edición: MADRID

  

viernes, 1 de abril de 2011

Programa psicoeducacional para niños con problemas de aprendizaje y fracaso escolar:


            El Programa psicoeducacional para niños con problemas de aprendizaje y fracaso escolar  es un programa  socioeducativo, de evaluación, diagnóstico, tratamiento infantil y apoyo familiar.

            Partimos de entender al niño como individuo y parte de un contexto familiar y social, ante lo cual nos planteamos realizar un diagnóstico individual y trabajar en la preparación del camino en pro de la comprensión, educación y abordaje individual, grupal y familiar de la problemática.

            El programa de trabajo incluye; evaluación individual del niño, inclusión en grupos lúdico-recreativos y seguimiento. Paralelamente conformamos actividades Psicoeducativas, grupales e individuales para padres y familiares, espacios informativos, de comprensión y estrategias para cada caso en particular.
                                                 

 - Evaluaciones individuales.

- Talleres psicoeducacionales, lúdico – recreativos.

- Proceso terapéutico individual.

- Encuentros para padres (familia).

- Entrevistas familiares individuales.

            Un primer objetivo es la creación de un espacio de intercambio y relacionamiento vincular, que los niños logren desenvolverse en el medio sociocultural cambiante y exigente. Incorporamos la comprensión, control de la conducta y reducción de daños, como objetivos en sí mismo, diagramado desde contenidos y estrategias de trabajo específicas (espacios grupales, talleres coordinados, entrevistas individuales, procesos individuales).

           
                                                        
                                                                  Lic. Daniela Muñiz
Psicóloga
Tels: 098 592 791/ 094 947 244
Las Piedras. Avda. Artigas 569 / 102

domingo, 20 de marzo de 2011

Abordaje Terapéutico ante la presencia de enfermedad médica crónica:

Lic. Daniela Muñiz González
Psicóloga

Avda Artigas 569 /102 Las Piedras               e-mail: licdanielamuniz@gmail.com
Teléfonos: 2365 29 53 / 094 94 72 44 / 098 59 27 91


Abordaje Terapéutico ante la presencia de enfermedad médica crónica:

            Cuando se presenta el diagnóstico de enfermedad médica crónica, el funcionamiento de la persona y su vida en general se ven alterados, afectando su cotidianeidad y desenvolvimiento social.
           
          Muchas veces los proyectos personales o emprendimientos laborales y sociales se ven comprometidos y la persona entra en crisis por los movimientos en su estilo de vida. Dependerá de cada situación particular pero en general observamos modificaciones en los roles familiar, social y laboral.
           
          Emocionalmente se vive un período de inestabilidad e incertidumbre, se siente angustia, desaliento y desgano.

            La manera de afrontar la situación es particular por lo cual, lo es también la ayuda que necesite, además es singular cada proceso del enfermar y las diferentes etapas de la misma, pero siempre se perciben consecuencias emocionales.

            En un primer momento o acercamiento al diagnóstico, este genera una instancia inicial de crisis, que se vive con angustia, desconcierto y miedo. No se tiene claro como seguir un camino de recuperación y el estrés aumenta y genera un plus emocional complicado que se le agrega a la situación médica.

            Sin dejar de considerar que a nivel social, en el relacionamiento familiar y con pares, es un momento de miedos y de incomprensión, incluso, quienes rodean a la persona, ignoran cómo actuar por lo imprevisto de la noticia y en muchos casos por falta de información.

            Poco a poco se comienza a transitar por un período cada vez más prolongado de acercamiento a la dificultad, los momentos críticos son varios y repetidos lo que permite hacer frente a la realidad. Es fundamental aquí pensar en la posibilidad de apoyo emocional, relacionamiento con aquellas personas cercanas, en la búsqueda de apoyo y comprensión. Continuar las actividades cotidianas y establecer un espacio para la comprensión de la enfermedad y análisis personal. Lo cual es muy difícil de llevar a cabo, porque la persona siente la necesidad de aislarse y hasta de ocultar su enfermedad o minimizar su estado de dolor. Frente a lo cual hay que lidiar con los sentimientos que van turnándose,  rabia, bronca, miedo y frustración,  por supuesto, tristeza y dolor.

            El tiempo, la comprensión y la elaboración de la angustia permitirían que la persona establezca  un estado de mayor aceptación y el desarrollo de capacidad de enfrentamiento y adecuación a un estilo de vida organizado por nuevas limitaciones, pero con el progresivo aumento del conocimiento personal y desenvolvimiento social.
             
            El abordaje terapéutico ante la presencia de enfermedad médica crónica posibilita el “acompañamiento” por el tránsito de estas etapas, manejar la frustración y emprender un largo camino a la recuperación o enlentecimiento de las consecuencias. La creación, aceptación y establecimiento de nuevos roles, relaciones y hasta el cambio en  la consideración de si mismo, provoca modificaciones en la manera de comprender, llevar y enfrentar la enfermedad.

            Trabajar en la integración de lo que genera la enfermedad y su manera de sentir y de pensar, posibilita el reconocimiento de nuevas necesidades y nuevas circunstancias de vida integradas a su estilo...
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domingo, 13 de marzo de 2011

Consulta Clínica:



            Conformamos un espacio clínico de escucha, orientación y tratamiento. Pretendemos acercarnos al sufrimiento, la necesidad de orientación en situaciones imprevistas, así como en circunstancias de dolor, pérdida o inestabilidad afectiva.

            Nuestro objetivo principal es generar el acercamiento a un psicólogo para diagramar en cada situación el más oportuno abordaje y posibilitar el apoyo necesario para enfrentar las situaciones de cambio.

     Lic. Daniela Muñiz
    Psicóloga
Tels: 098 592 791 / 094 947 244 / 2365 29 53
Avda. Artigas 569 -  Las Piedras

Consultorio Psicológico

… Consultorio Psicológico…


Atención Clínica: Evaluación, Orientación y Tratamiento

Niños, Adolescentes y Adultos

Costos Accesibles…

Avda. Artigas 569 / 102 Las Piedras
Tels: 098 59 27 91 / 094 94 72 44 / 2365 29 53

Lic. Daniela Muñiz González
Psicóloga