El estudio
de la sordera y la lengua de señas nos permiten como profesionales del área de
la salud, comprender un medio para disociar la especificidad de la modalidad de
los procesos abstractos de nivel superior en el cerebro. Si deseamos la comprensión del funcionamiento
cognitivo de la persona sorda para su abordaje, diferenciarlas es fundamental
para establecer la relación entre las representaciones sensoriomotrices y la
especialización funcional en el cerebro. La sordera temprana en humanos
proporciona una visión única de este problema, porque la reorganización
observada en el cerebro sordo adulto no solo se debe al desarrollo neuronal en
ausencia de entradas auditivas, sino también a la adquisición de estrategias de
comunicación visual como la lengua de señas y lectura de discursos.
Nos interesa
continuar nuestro camino en la investigación para comprender la reorganización
neuronal que ocurre como consecuencia de la sordera temprana y su relación con
el uso de diferentes estrategias visuales para el lenguaje.
De esta
manera acompañar en la estimulación temprana del niño y su pleno desarrollo,
integrado y sano.
Lic.
Daniela Muñiz. Psicóloga Clínica