lunes, 29 de septiembre de 2014

Comunicación entre padres e hijos…

El diálogo, la comunicación y el intercambio es fundamental en todas las relaciones humanas e interpersonales, pero más aún entre la familia. Hablar con otro tiene como impulso lo que sentimos, entre otras cosas.
Establecer contacto con los demás, nos permite recibir y dar información, nos permite expresarnos, comprender qué sentimos comunicar nuestros pensamientos e ideas y también decodificar quienes somos, por eso es tan importante en la etapa infantil. Nos  vinculamos con nuestros niños a través del afecto y la empatía.
La comunicación en la familia es parte del compañerismo, del intercambio y de la preocupación por cada miembro de ella, refleja un ambiente de unión y afecto. Cuando hablamos de la infancia, saber que la comunicación entre padres e hijos está presente nos permite también pensar en un respeto mutuo y en los valores que se están sosteniendo, para establecer las bases solidas de buenas relaciones intrafamiliares que el niño llevara como modelo a las relaciones por fuera de su hogar.
Hasta aquí rescatamos lo importante de las comunicaciones y el intercambio pero no dejamos de decir que no es tarea fácil, los consejos diarios, muchas veces establecer normas donde los hijos no están de acuerdo, tiene que ser parte de las dificultades pero no imposibilitar la conformación de un clima adecuado de fácil comunicación y respeto. Los padres introducen en el seno familiar los mecanismos de base que nos sirvan para que la comunicación sea necesaria, fluida y disfrutable, para lo cual saber escuchar, dar espacio de expresión y sobre todo comprender a su hijo es el desafío. Así facilitar la confianza entre los miembros del grupo familiar, y sobre todo aprender juntos que compartir y apoyarse son los momentos que hacen a los lazos de amor…

Lic. Daniela Muñiz
Psicóloga
CJP 104320

098592791 / 094947244

viernes, 30 de mayo de 2014

¿Por qué es importante la lectura de cuentos????


 Leer un cuento es una actividad sencilla y divertida, que además les gusta mucho a los niños y que nos ayuda en varias cosas en el desarrollo.
Tanto educadoras, maestras, padres y todos quienes estamos con niños tenemos que saber que la lectura es fundamental para potenciar su desarrollo y además nos acerca al niño y disfrutamos juntos.
Si leemos desde chiquitos les enseñamos las ganas por estudiar, sabrán de forma más fácil encontrar el camino para la lectura cuando tengan que aprender ellos mismos.
Queremos que cada niño tenga a los libros como sus compañeros para pensar, aprender y comunicarse.

BENEFICIOS DE LOS CUENTOS:
Leyendo llevamos adelante el desarrollo tanto intelectual y de comprensión del niño como emocional y de relacionamiento.
Los cuentos, historia y fábulas:
-       Aumentan el interés del niño por la lectura y el dibujo y así después por el aprendizaje todo.
-       Ayuda desarrollar su capacidad para comprender y pensar.
-       Fomenta el desarrollo de su lenguaje y ayuda a que su vocabulario sea más amplio.
-       Mejora su concentración
-       Ayuda a desarrollar la memoria
-       El niño disfruta , comparte y entiende mensaje por medio de la historia que se le cuenta
-       Con las historias encontramos soluciones a los problemas y ellos se explican las cosas que quieren saber.
-       Aumenta su autoestima
-       Aprenden a escuchar y a atender.
-       Potencian el diálogo y comparten con compañeros o con el adulto.
-       Se sienten bien de que alguien quiera hacer algo para ellos.

Recordemos que los niños que son muy chiquitos todavía no diferencian que es un cuento y que es real, por lo que cada historia es una herramienta que tenemos para explicarles cosas de nuestra familia, de la casa, de lo que pregunten, de lo que tenemos que enseñar a cada edad y los personales del cuento son nuestros amigos para trasmitir el mensaje…

Lic. Daniela Muñiz 
Psicóloga 

sábado, 29 de marzo de 2014

Período de Adaptación en los centros de educación inicial...

¿A qué referimos con la adaptación al jardín?

La adaptación al centro de educación inicial es un proceso paulatino que comienza con la llegada del niño al jardín maternal o de infantes.

El Jardín Maternal o de Infantes, suele ser el primer lugar que tiene el niño por fuera de su familia, generalmente es donde se da la separación de los padres por primera vez y por eso es importante adaptar al niño y adaptarnos a él.
Cada niño tiene su manera de sentir, de vivir la llegada al jardín y tiene una realidad familiar y social, por lo tanto no podemos establecer los tiempos de antemano con cada uno de ellos.

El período de adaptación es un momento lleno de emociones para los niños, de miedos de ansiedades y de ganas, es un proceso que se da en forma gradual y que no será lineal puede tener avances y retrocesos, así que tanto maestras como familia a tener paciencia y solo acompañar al niño sin sentir que todo se desvanece si en algún momento el niño no quiere ir, no se siente a gusto, todo se establecerá con mayor o menos tiempo para cada niño.

Período de adaptación;

Se realiza porque es algo totalmente nuevo para el niño y se da en sus primeros momentos, meses o años de vida, en un momento donde le niño necesita sentir que todo está bien y que tiene todo bajo control. Se trabaja desde el lugar en ir desprendiendo poco a poco al niño de sus padres, de sus cuidadores y de su ambiente más próximo para que pueda quedarse con la maestra y/o educadora, con sus compañeros y en un lugar que no es su casa.

Poco a poco el niño va encontrando un lugar donde desarrollar su juego, donde conoce amigos, de su edad, se relaciona con otros niños y con otros adultos, crece acompañado, comparte y disfruta.

Es fundamental darle tiempo para eso, sin presionarlo sino brindándole confianza y apoyando sus cambios y crecimiento. Así que también tiene que ver mucho con los sentimientos de los papás, la adaptación es del niño y también de toda la familia.

El comienzo del jardín es un desprendimiento para el niño de sus cosas más conocidas y cotidianas, sus padres o cuidadores, su lugar, su hogar y sus cosas. Es dejarlo por un período de tiempo a cuidado de un extraño todavía para él y en un lugar nuevo. El mundo cambia totalmente para el niño y para la familia a partir de los primeros desprendimientos. Los padres disponen de otros tiempos y también de otras opiniones en cuanto al cuidado y crecimiento de su hijo/a.

Lo primero y fundamental es que tengamos confianza de donde estará nuestro niño y también de las personas que estarán a cargo de él o ella.
Porque si tenemos la tranquilidad que nuestro hijo estará cuidado, bien estimulado, que será comprendido y que estará en un espacio seguro, podremos continuar nuestra vida en ese rato, así como sentirnos a gustos por nuestro rol como padres o encargados de ese niño.

Modalidad de adaptación:

Depende del jardín.
Consiste en la primera semana de concurrencia.
Se realiza la entrada del niño al centro acompañado del adulto para que confíe donde quedará, se le da a conocer el lugar, ingresando a la hora que lo realizará luego. Luego que conocen el lugar y a las personas que trabajan en él, se arma una dinámica de presentación que depende de cada educadora. Comenzamos con un tiempo no mayor a la hora de duración.
Pasado estos días se va extendiendo el tiempo hasta llegar a cubrir el horario normal en el que asistirá el niño.


La maestra y educadora serán las encargadas de establecer este funcionamiento de la institución, trasmitir tranquilidad, guiar a los padres en el funcionamiento y crear un buen relacionamiento con cada uno de los niños y las familias.

Es importante aclarar que una cosa es lo dispuesto por el lugar y la forma más adecuada para la adaptación del niño y otra cosa es cada niño, porque el periodo de adaptación es singular, puede durar más o menos jornadas establecidas, así la educadora será la encargada de ver cada situación y supervisar cada proceso, poder comunicar a los otros técnicos y a la familia si existe algún problema.

Y recordar que la adaptación involucra a todos: docentes, equipo técnico del lugar, niños, familia e institución. Cada chico es único y diferente del resto.

¿Qué genera en el niño y la familia, esta etapa?

Ansiedades: tanto en los niños como en los adultos están pendientes de cómo será y están con ganas de tener ya las cosas establecidas y resueltas.

Inseguridades: Suele pasar que a menor edad del bebé o niño, mayores inseguridades, en cuanto a si será bien cuidado, comprendido, asistido y principalmente no dañado.

Entusiasmo: las ganas de estar en un lugar con amigos y para la familia de verlo crecer, disfrutar y compartir.

Crecimiento: Tanto los niños como las familias enfrentan un periodo donde crecen, los niños desde todos los aspectos, maduran, crecen emocionalmente y también en su desarrollo y las familias maduran en cuanto a la relación con ese niño que esta siendo cada vez más grande e independiente.
Enojo: muchas veces el niño esta desconforme por lo menos al principio de estar ahí, no quiere cambiar su rutina, alejarse de su familia y se enoja, llora, grita o se cohíbe.

¿Cuándo un niño está adaptado al jardín"?

- Cuando poco a poco el niño baja su llanto y angustia. No será de un día para el otro pero vemos que no rechaza el lugar ni quienes están a su cuidado.

-Logra distanciarse de su madre y familia con la seguridad que volverán por él.

-Cuando el niño acepta quedarse, comprende que es una decisión de sus adultos responsables y que no tiene nada que temer.

-Cuando se lo ve tranquilo, integrado y disfrutando de las actividades que se le ofrecen.

-Cuando se lo nota distendido y continúa con su correcta alimentación y descanso pautados.

-No esta ansioso ni al momento de la entrada ni previo a la salida

-Cuando observamos la presencia de una sonrisa, sin exceso de ansiedad.


Este trabajo pretende dar herramientas a cada familia sobre este período tan importante en la vida de cada niño... frente a cualquier duda o consulta estamos a las órdenes!

   Lic. Daniela Muñiz
      Psicóloga
098592791 / 094947244