Son muchos los niños diagnosticados con Hiperactividad y es bueno comprender a que nos referimos con el término.
El TDAH es un transtorno en el cual intervienen factores de orden genéticos y ambientales; se manifiesta con diferencias en el cuadro clínico pero podemos generalizar diciendo que están presentes problemas de conducta que aparecen en la temprana infancia, como aumento de la actividad física, imposibilidad de mantener la atención en periodos mas o menos prolongados de tiempo, entre otras cosas que describiremos.
Existen rasgos asociados al transtorno que generan impacto individual, familiar y psicosocial: deterioro en el funcionamiento general del niño, problemáticas en el relacionamiento intrafamiliar, así como dificultades en el ámbito escolar y/o social.
Es fundamental poder detectar la problemática en forma precoz y comenzar el tratamiento; considerando que existe una gran influencia de los factores de orden familiar en la evolución y pronóstico, así como en el deterioro psicosocial asociado. Hablamos entonces de una confluencia de las características del niño y de la familia, el niño con TDA no es fácil de comprender y sobrellevar, su oposicionismo y alto nivel de hiperactividad genera el sentimiento en sus padres de no poder manejarlo, ante lo cual muchos reaccionan desde su impotencia con enfrentamientos y desacuerdos, ya sea en la pareja como en el trato directo con el niño, dificultando el relacionamiento y unión familiar. Se genera un alto nivel de stress y muchas veces de aislamiento social por el desborde emocional de los allegados al niño.
Tener un espacio de comprensión de la situación es una de las partes necesarias del tratamiento de niños con TDAH, para trabajar sobre el ambiente donde el niño se desarrolla, considerándolo como factor funcional ya sea para colaborar en el abordaje o conformar una retroalimentación de la problemática exacerbando síntomas o agregando otros. Armando un circulo entre comportamiento hiperactivo – enojo y frustración de los padres –trato agresivo y desarrollo de comportamientos mas agresivos en el niño.
Al transtorno de base se le suman problemáticas de relacionamiento cercano, donde incluimos los inconvenientes en el área educativa. Se observan dificultades en el aprendizaje, el niño no es capaz de estar quieto ni atento en la clase, tiene una pobre capacidad para organizar las tareas, no espera turnos, no termina lo que se le designa, a lo cual se le agregan problemas de comportamiento, dificultades de relacionamiento con pares, todo lo cual provoca varias complicaciones que puede terminar en suspensiones, repetición de grado o expulsión escolar, acrecentando además lo mal que el niño puede sentirse consigo mismo.
Los logros descendidos en el TDAH están por debajo de lo que puede esperarse en cuanto a su potencial intelectual. Con la identificación temprana de la patología y un tratamiento oportuno y funcional el niño podrá desarrollar sus capacidades en forma mas adecuada.
Un alto porcentaje de estos niños se encuentran con abordaje farmacológico únicamente, sin establecer espacios de comprensión que puedan abordar todas las aristas de la problemática.
Planteamos no enmarcar el tratamiento solo en el comportamiento y las dificultades de adquisición de aprendizajes formales, que son fundamentales, sino además, generar un espacio de análisis y comprensión del deterioro emocional, de relaciones y familiar. Para lo cual además de disminuir los síntomas propios del TDA, pretendemos mejorar el funcionamiento general del niño y su familia, trabajar en el bienestar personal y del grupo cercano. El planteo apunta a detener otras problemáticas futuras que están relacionadas a este transtornos, tales como, posible consumo de sustancias, comportamiento violento en la adolescencia, o inserción laboral en tareas poco propicias que generan un deterioro en la calidad de vida adulta de la persona con TDA.
Diagramar un abordaje personalizado desde la escucha y comprensión psicológica, psicopedagógica y social es el objetivo fundamental del: Programa Psicoeducacional: Dificultades de Aprendizaje, Problemas de comportamiento y Fracaso escolar.
Lic. Daniela Muñiz
Psicóloga
